Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gota de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro como de piedra. Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
-Tien' asero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Platero y yo
(Elegía andaluza)
Juan Ramón Jiménez
Tiene la triste mirada del jornalero. Sus andares, cansinos y melancólicos, le otorgan la planta y compostura del perfecto escudero. Es listo, terco y sentimental. El eterno orgulloso perdedor, de músculos templados y carácter mohíno. Un purasangre de segunda división. Algunos son tan pequeños, peludos y suaves que realmente parecen de algodón. Otros son tan grandes y ásperos que podrían haber sido trenzados con esparto. Todos son trabajadores modélicos. Obreros incansables capaces de laborar de sol a sol y alimentarse con unas briznas de hierba y un poco de agua. Los mejores vehículos de tracción animal, con motores de lujo y bajo consumo. Hoy la voz de los burros suena como un lamento en los campos españoles.
Los pollinos forman parte de la historia del hombre. Animales tan bíblicos como las ovejas, fueron domesticados antes que los caballos. Plinio comprendió y analizó la importancia económica del comercio de burros, y el Imperio Romano confió a estos cuadrúpedos buena parte de la capacidad de movimiento de sus ejércitos. España exportó a finales del siglo XIX más de 600 cabezas a Estados Unidos, y otros muchos a Italia y Francia, donde se utilizaron para mejorar las razas. En los años cincuenta el Ejército norteamericano seleccionó trescientos animales de la raza catalana y los trasladó a Estados Unidos, donde bautizaron a sus descendientes con el nombre de Donkey Kentucky Catalan. En España el burro era la mano derecha del campesino. Un compañero fiel y seguro que colaboraba sin rechistar en las tareas más duras.
Hoy corren tiempos difíciles para los burros. Una agricultura agonizante y mecanizada les niega el derecho al trabajo. Hermanos pobres de los altivos caballos, carecen de educación y desconocen los placeres de la doma y el picadero. En Zaragoza, durante muchos años las promociones de médicos celebraban el final de la carrera comiéndose un borrico. "Es una carne muy fina, muy limpia y muy sabrosa, mejor que la del caballo", aseguran los sibaritas aficionados a este curioso menú. En muchos pueblos aún conservan la costumbre troglodita de celebrar los grandes acontecimientos con una calderada de burro. Triste fin para tan noble mamífero. Y no sólo por la violencia del desenlace, sino por el mal trago sentimental que sin duda sufre el cuadrúpedo. Quienes conocen bien a estos animales están convencidos de que tienen su corazoncito. "Son animales con mucho sentimiento, que hacen amistades y tienen problemas de añoranza", asegura Esteban Boch en el patio de su casa de Girona. "Incluso procuran llevar una vida en comunidad", continúa diciendo este criador de caballos y burros. "Si los tienes mezclados con caballos, ellos forman su grupo y se mueven juntos, se llaman unos a otros...".
El mejor amigo del campesino está en peligro de extinción. Las cuatro razas puras de burros españoles se encuentran amenazadas por los avances de la tecnología y por la falta de sensibilidad con los problemas del campo. Asnos catalanes, mallorquines, zamorano-leoneses y andaluces apuran sus últimas oportunidades de supervivencia. Las tres primeras razas pertenecen a la rama del asinus europeus, que proviene del viejo continente. Los andaluces son descendientes de dos tipos de animales africanos: el equus asinus africanus de las orillas del Nilo y el Mar Rojo, y el equus asinus somalensis natural de Somalia. Las oscuras raíces de un animal imprescindible para entender nuestra cultura.
APOYOS
Catalán.-
Está muy delgado, porque acaba de llegar de Francia donde ha estado cubriendo hembras. Quedan unos cien ejemplares. Merece la pena conservarlos porque tienen un valor genético importante: ha servido para mejorar todas las razas de asnos del mundo. Les ha dado talla, carácter, fuerza, vigor genético... Este buen ejemplar, con poco pelo, está muy aplomado, patas bien constituidas, con unos huesos fuertes de 21 centímetros de caña y una talla de 1, 57 metros a la cruz. Pesa alrededor de 350 kilogramos.
Su área de origen es en Cataluña, en concreto en las provincias de Gerona, Barcelona y Lérida. Donde hay más censados es en las comarcas de Berguedá y Girona. Se trata de un animal e aspecto más longilíneo y de mayor alzada (1,60 m) que el asno Zamorano-leones. Las hembras son un poco más pequeñas sobre 20 cms. menos en la cruz. El dorso es recto y largo, en su unión con la grupa se observa un estrechamiento notable, la grupa es angulosa, sobre todo en los machos.Cabeza pesada y frente amplia. Los ojos son expresivos. Los maxilares fuertes y el hocico ensanchado. El cuello es robusto y flexible. La cruz destacada le da un aire erguido. Gran amplitud de pecho con costillares largos y vientre recogido. La cola presenta un abundante mechón terminal y es de inserción baja. La capa va del rojizo al negro azabache. A veces con degradaciones en axilas, nalgas y extremidades.
El pelaje es de color negro. El vientre y la cara interna de las extremidades presenta decoloraciones blanquecinas. Al igual que la nariz, la región orbital y la base de las orejas.
Se trata de un animal con un gran vigor y carácter. Su Libro genealógico empezó a finales del siglo XIX, en 1880. En aquella época solo figuran ocho asnas y dos sementales.
En su origen parece haber intervenido el garañón de Poitou. A su vez el asno catalán habría contribuido a formar razas como el Mallorquín.
Mallorquín.-
El asno mallorquín está prácticamente extinguido. Sólo sobreviven unos pocos ejemplares puros en manos de criadores particulares. Apenas cuatro hembras y dos machos, pocos supervivientes como para garantizar genéticamente su futuro. Tiene una conformación morfológica idéntica a la del asno catalán, sólo que son un poco más pequeños de altura. La misma capa de pelo, la misma cara de pan, el mismo carácter sufrido... Un borrico fuerte, que sabe calzarse unas alforjas y que da muestras de inteligencia.
Zamorano- leonés. -
Los orejudos asnos zamorano-leoneses tienen un buen porte : 150 centímetros en la cruz y un peso de hasta 350 kilos. Cabeza voluminosa, cuello potente, tronco recto y firme, patas cortas y cola gruesa. Un borrico recio, de abundante pelo negro, que enamora por la expresión divertida de su cara. La población descendió de casi 25.000 ejemplares en 1973 a menos de la mitad en una década. Hoy se encuentra estabilizada. Actualmente numerosos ejemplares viven en depósitos de sementales, cifra que unida a la de los animales en manos de particulares, garantiza el futuro inmediato de una raza que antaño adquirió prestigio como reproductora para la obtención de mulas.
La cabeza del burro castellano es grande y alargada, más pequeña en el caso de las hembras y con una amplia nuca. Las orejas son grandes y anchas, su hocico tiene el chaflán característico y cuenta con una potente mandíbula inferior de canal amplio. El burro de Castilla tiene un cuello corto, recto y musculoso, aunque una vez más es más fino en las hembras. Su tronco es moderadamente corto, con una cruz poco destacada y una grupa elevada, oblicua o almendrada, mientras que el pecho es alto, ancho y profundo. Sus patas son gruesas y están pobladas de abundante pelo, con unos cascos anchos y bien desarrollados. La capa predominante es la negra degradada hasta convertirse en plateada en las cercanías de la nariz, alrededor de los ojos, axilas, parte inferior del pecho y cara de las nalgas, bragadas y bajo vientre. Tiene un gran desarrollo capilar-lanar que le otorga una particular fisonomía. El desarrollo del burro Zamorano-Leonés está actualmente controlado por su propio Libro Genealógico, que gestiona la Junta de Castilla y León desde hace seis años. Esto, sin duda, ha supuesto un gran impulso para el sector y para la raza, que camina desgraciadamente hacia la extinción. Jesús de Gabriel, presidente de la Asociación de Criadores de Burros Zamorano-Leonés (ASZAL), no puede ser más tajante: “Esta raza corre peligro actualmente y por esto está correctamente declarado animal en peligro de extinción”.
Andaluz.-
Perico está castrado, y seguramente por eso tiene un carácter muy tranquilo y pacífico. No debe saber que es uno de los 60 supervivientes de su raza. Los asnos andaluces pertenecen a la rama africana de los burros, pero mejorada durante años mediante cruces con ejemplares catalanes. Su alzada es inferior a la de éste, y tiene menos peso. Su capa es torda (gris), y progresa hacia blanco, color del que son los adultos. Tiene un perfil más convexo que el catalán, con la cabeza más recargada, y es bastante menos activo que éste.
Fuente: El Mundo
Otros burros:
Burros de las Encartaciones
Son asnos de pequeño tamaño (no supera los 120 cm. de alzada a la cruz), proporcionados y equilibrados. El color de la capa es castaño y negro pudiendo presentar listón oscuro en escápulas y columna vertebral. Hay degradaciones de color alrededor del hocico, zonas alrededor de los ojos, axilas, vientre y bragadas. Poseen orejas menudas y cascos pequeños. Existe un proyecto de creación de una reserva de esta especie en el municipio vizcaino de Gordexola. Desde 1996 funciona la Asociación ADEBUEN (Asociación para la Defensa del Burro de Las Encartaciones).
Burro Majorero:
Procedente del Noroeste Africano que se adaptaron a las Canarias por su adaptabilidad a suelos volcánicos. No son de gran envergadura (cruz media de 110cm y un peso medio de 100-150kg) y su color de pelo es grisáceo oscuro y claro. Son animales rústicos y sobrios. Longevos. En 1999 su población contaba con 350 animales.
La mayoría están en la isla de Fuerteventura.
Su característica más acusada es la rusticidad y la adaptación al medio donde vive.
Sitios donde encontrar burros en la CCAA de Madrid
BURROLANDIA - Tres Cantos
Asociación Amigos del Burro: 630 - 05 84 28 * 639 - 96 27 28 http://www.amiburro.es/ Cómo llegar: Saliendo de Madrid, hay que tomar la autovía de Colmenar Viejo M-607 y coger el primer desvío de Tres Cantos, que se encuentra en el kilómetro 21 (Tres Cantos-Soto de Viñuelas). Se continúa siempre por la derecha, en el orden indicado de la marcha. A unos dos kilómetros se deja a la izquierda una gasolinera BP. Tres kilómetros más adelante se llega a la entrada del Castillo de Viñuelas. De allí parte un camino de tierra, por el que continuaremos en dirección recta hasta completar unos 400 metros. Se efectúa entonces un giro hacia la izquierda, tomando como referencia el cartel (frontón y de burros). A continuación hay que atravesar un mini-puente situado sobre los tubos del Canal de Isabel II. A unos 700 metros, sin dejar este camino, se localizan las instalaciones de Burrolandia. Desde la incorporación de la autovía hasta la finca hay alrededor de unos 6 kilómetros. Horarios: - únicamente los domingos de 11:00 a 14:00 hh.. La entrada es gratuita. Burrolandia es una de esas estupendas iniciativas dedicadas en cuerpo y alma a la protección de la fauna amenazada, que en este caso focaliza sus esfuerzos a la preservación de una de las especies domésticas más características de nuestra historia. Al igual que El Refugio con los perros, la Asociación A Mi Burro (Amiburro) ha logrado visualizar su trabajo con iniciativas públicas que permiten a los madrileños conocer y apreciar su trabajo en directo. Trabaja con burros desahuciados cuyo único destino sería el matadero, por lo que cabe duda de la honestidad de sus intenciones. No hay rastro alguno de negocio y sí mucha huella de auténtico amor a los animales. Los domingos por la mañana Burrolandia abre gratuitamente sus instalaciones a la visita de los curiosos, que de esta forma pueden pasear por la pradera junto a los burros protagonistas, acariciar sus testas, montar encima de los más dóciles e incluso darles de comer. Se trata de la única reserva de burros de la Comunidad de Madrid, aunque no son los únicos animales domésticos que la pueblan. También hay perros y gatos, patos y palomas, gallinas, cabras, algún caballo... y hasta una cierva criada desde su más tierna infancia. |
Rutas en burro en Somosierra:
www.rutasenburro.com
En el Puerto de Somosierra, a 92 kilómetros de Madrid tiene establecida su base la empresa CEREM que a parte de dedicarse a explotar varios negocios en la zona, proponen una serie de excursiones en burro que me ha resultado una iniciativa muy curiosa e interesante.
La Ruta del Mirador dura aproximadamente 1 hora y paseando por la parte norte del Puerto de Somosierra se va en busca del nacimiento del Río Duratón.
La Ruta Fría es un paseo de 2 horas a través de la dehesa y los caminos rurales de la zona para llegar a la Fuente Fría.
La tercera y última, la Ruta de las Cuevas, ocupa todo el día ya que se marcha hasta Prádena de Segovia para visitar la Cuevas de los Enebralejos. Después de comer se vuelve al punto de partida.
Más información:CEREM
Ctra. Nacional 1 Km. 87.800
Horcajo de la Sierra
28738 – Madrid
918.69.90.06
En la provincia de Ávila, en Navacepedilla de Corneja, La Serrota también realiza rutas en burro a medida.
En grupos de como máximo de 8 personas, ofrecen sus rutas durante todos los días de la semana. En su Web no tienen ningún ejemplo de las marchas que realizan pero aseguran que son completamente a medida.
Más información:
La Serrota - Rutas en Burro
Navacepedilla de Corneja
Ávila
Jesús Jiménez Rueda – 920.36.77.56
Si buscáis por internet seguro que encontraréis muchas más empresas e iniciativas que se dedican a este tipo de rutas y paseos en vuestra comunidad.
Esto es sólo un ejemplo de actividades que se llevan a cabo en muchos lugares de la Península y que las considero muy buenas ideas, tanto para revitalizar zonas castigadas por la emigración de sus habitantes más jóvenes, como para recuperar nuestras tradiciones y usos.
Una forma diferente, original y divertida de hacer turismo. Apta para todos los públicos y edades.
Rutas en burro por la ladera norte del Sistema Central en Segovia:
http://www.senderosypueblos.com/Nuestras-Rutas/Con-un-burro.html
Y por último rutas en burro en La Vera, Extremadura:
http://www.platayacero.es
Y por último rutas en burro en La Vera, Extremadura:
http://www.platayacero.es
2 comentarios:
Hombre!!, uno que se acuerda de uno de los pocos medios de transporte que no contaminan.
Un artículo muy interesante.
Un saludo.
Esta muy bien.En Catalunya hay un parque de burros donde hacen un monton de actividades con ellos.Está en un pueblo que se llama Canyamars.Podeis visitar su web www.rucsdelcorredor.com
Publicar un comentario