sábado, 2 de abril de 2011
¡¡ Indignaos !!
El autor con 93 años se ha convertido en la conciencia social de Fracia mediante un libro con 30 páginas únicamente.
Indignaos se ha convertido en un top ventas, todo un best seller escrito por un de ex combatiente de la resistencia francesa y diplomático: Stéphane Hessel. El autor es un ciudadano, judio, nacido en Alemania y nacionalizado como ciudadano francés posteriormente, una persona que ha vivido incluso el horror de un campo de conentración y que publica este alegato de movilización destinado a la juventud, instándoles a abandonar la indiferencia en estos tiempos adversos.
'En situaciones como la presente, no debe existir espacio para la resignación o la apatía' afirma. Hessel recuerda los tiempos en que formó parte de la Resistencia, en que la indignación frente a los nazis fue la causa que impulsó hacia la victoria y el motor de la reconstrucción posterior siguiendo la inspiración proporcionada por el Consejo de la Resistencia, que sentó las bases del estado de bienestar instaurando el derecho a la jubilación, nacionalizando las fuentes de la energía, la electricidad y el gas, el carbón; reentregando a la nación los medios de producción bajo monopolio, fruto del trabajo común, de las fuentes de energía, de la riqueza del subsuelo, una prensa verdaderamente libre; acceso a la escolarización de los niños, etc
Ahora: Hessel, indignado por la absoluta decandencia actual, se pregunta cómo es posible que con las circunstancias del pasado, tras la Segunda Guerrra Mundial, se pudiera crear una sociedad relativamente justa a pesar de la precariedad, y hoy, con la abundancia actual tengamos que tolerar cambios que reducen tiran por tierra el bienestar obtenido en tiempos mucho más adversos.
Hessel diagnostica también la situación actual: La situación actual es causa de la dictadura de los mercados, la ausencia de regulación de los sitemas de financiación a convertido al mundo en un lugar muy injusto, con el consentimiento de los políticos u la omisión de cumplir su obligación conviertiéndose en unas marionetas a voluntad de los mercados en vez de luchar por conseguir una sociedad basada en valores.
Europa está abandonando cobardemente los sólidos principios consegidos para conciliar la libertad y la igualdad, la economía y una sociedad justa. En esta situación, la ciudadanía no debe callar, la casta política no está a la altura de las necesidades actuales.
José Luis Sampedro une sus reflexiones a las de Hessel, con un texto exclusivo para la edición española.
Quizás salga también una segunda entrega. ¿se titulará ¡Sublevaos!?
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Stéphane Hessel nació en 1917 en Berlín (Alemania), cuando tenía siete años su familia se estableció en París. Con nacionalidad francesa desde 1937 fue uno de los primeros seguidores de De Gaulle.
Activo luchador de la resistencia francesa, fue capturado y torturado por la Gestapo en 1944, después deportado a Buchenwald en donde dos días antes de ser ejecutado puedo escapar al destino cambiado su identidad por la de otra persona fallecida. Escapó, fue capturado, volvió a escapar... Ha tenido una vida de película y una frase como lema:"Sólo es hombre quien se compromete". Ingresó en Naciones Unidas siendo uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Fue un milagro. Creíamos que no habría más guerras. Se conocían los crímenes de los campos; la vida retomaba sus derechos. Poco después, Corea, las guerras de descolonización, el telón de acero, devolvían beligerancia”.
Stéphane Hessel ha trasladado al papel esa sensación generalizada de indignación que está presente en el ambiente. No da palmadas en la espalda, no se conforma con un "es lo que hay" y anima a involucrarse. Su libro es un ejemplo de coherencia y dignidad a la vida de su lectores, anima a pensar, sin caer en paranoicas conspiraciones pero con desconfianza hacia los poderosos.
Stéphane Hessel, se declara partidario de la insurrección pacífica. En especial contra los medios de comunicación dominantes en manos del capital o del poder, y que sólo empujan a los ciudadanos hacia el consumo, el desprecio a la humildad y la cultura, el olvido generalizado y una competición despiadada de unos contra otros.
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1 comentario:
Las denuncias de Hessel podríamos generalizarlas. En nuestro mundo occidental, gobiernos y capital engañan y manipulan a sus anchas a los pueblos utilizando los mass media. Las cotas de justicia social alcanzadas hasta ahora se van desvaneciendo, día a día; nuestros dineros pierden valor adquisitivo por esa carrera desenfrenada de precios e impuestos; el rico se enriquece, y el que tiene poco se empobrece aún más; los comedores sociales están a tope; la publicidad nos tienta a diario a consumir, consumir y consumir… Unos y otros nos mienten, ellos, sí, gobernantes, políticos, grandes capitalistas, que desde sus puestos de privilegio sólo buscan riqueza e influencia. Les importa una mierda la decadencia de los demás. Vivimos una igualdad y una justicia acomodadas a su criterio. Sí, Hessel, perdamos la indiferencia, comprometámonos y acabemos pacíficamente con las nuevas tiranías: ¡en pie!.- J.T.
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