lunes, 4 de febrero de 2008

El guía de alta montaña UIAGM

En el año 1.993 la Asociación Española de Guías de Montaña ingresó formalmente en la UNIÓN INTERNACIONAL DE ASOCIACIONES DE GUÍAS DE MONTAÑA (UIAGM), organismo que supervisa y regula los mínimos exigibles para otorgar a los Guías de Alta Montaña de cada país asociado el correspondiente reconocimiento que avala su cualificación.

En base a dicho reconocimiento, un Guía de Alta Montaña: - Es un alpinista profesional capacitado tanto para la enseñanza a cualquier nivel como para la conducción de personas en todas las disciplinas de montaña: senderismo, escalada en roca o hielo, alpinismo y esquí de montaña. - Su titulación corresponde a la más cualificada (Técnico Deportivo Superior) de entre las de deportes de montaña, reconocidas por el Ministerio de Educación y Cultura.

Aunque el riesgo nunca puede ser completamente eliminado, su experiencia, recursos y capacidad de evaluación de las muy diversas situaciones que en la montaña pueden presentarse son esenciales para aumentar las posibilidades de éxito de las personas que acompaña, y garantizar en la medida de lo posible su seguridad.

En paises vecinos como Francia, es norma y costumbre contratarlos para realizar actividades.

QUÉ ES UN GUÍA

Un guía es un profesional que realiza trabajos de conducción de un individuo o grupo, realiza tareas docentes de enseñanza y entrenamiento deportivo y que gestiona el riesgo de las actividades realizadas en el medio natural aportando seguridad al conjunto de los integrantes del grupo que las realiza.



La profesión de guía es tan antigua como la historia de los deportes que se desarrollan en el medio natural.


La aparición de los primeros guías hay que buscarla en los primeros pasos de los deportes de montaña cuyo comienzo fue con el ascenso al Mont Blanc en 1786 por el Doctor Balmat que conto con la ayuda del guía local Paccard, o el ascenso en nuestro estado del emblemático Naranjo de Bulnes (Picu Urriellu) por Pedro Pidal y su guía Gregorio Perez El Cainejo en 1904.



En nuestro Estado, la profesionalización de los guías ha tenido lugar en estas ultimas décadas, siguiendo el camino comenzado por los países del arco alpino y se regulan por dos Normas Estatales: el Real Decreto 318/2000 y por la Orden ECI/858/2005.



Hoy en día la cualificación de todos los guías esta garantizada por la UIAGM (Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montana) y la UIMLA (Unión Internacional de Guías Acompañantes de Montaña) a las que pertenece la AEGM y que vela por la calidad de la formación y profesionalidad de todos los guías que la forman.



Todos los guías que forman parte de la AEGM cuentan con titulación oficial reconocida que les acredita para la realización de labores de guiado en el medio natural.


Toda la actividad profesional esta sujeta al CÓDIGO ÉTICO en vigor de la AEGM

Dentro de la AEGM podemos encontrar cuatro categorías profesionales:



GUÍA DE ALTA MONTAÑA
TD. ALTA MONTAÑA
GUÍA ACOMPAÑANTE DE MONTAÑA
GUÍA DE BARRANCOS
GUÍA DE ESCALADA EN ROCA

Código ético:

5. LA RELACIÓN CON LOS CLIENTES.

5.1 El guía de montaña debe a sus clientes aprecio y estima.

5.2 El cliente debe ser informado de el hecho de que hay riesgos inherentes que conllevan las actividades desarrolladas con los guías de montaña. Los riesgos específicos deben serle claramente identificados.

5.3 El objetivo principal del guía de montaña debe ser ofrecer una experiencia gratificante a sus clientes.

Dado que el guía se preocupa en primer lugar de la seguridad de sus clientes, las expectativas y las habilidades de estos tienen que estar en equilibrio con las condiciones reales que se van a encontrar.

5.4 El guía de montaña especialmente se preocupa de la seguridad de los menores y específicamente en las primeras fases de su desarrollo.

5.5 El guía de montaña deberá en todo momento prestar atención y asegurarse que existen unos acuerdos claros con el cliente, por ejemplo: objetivo de la actividad, honorarios por el guiaje (incluido si la actividad se cambia o se cancela), los costes adicionales etc.

5.6 Enseñará a sus clientes una conducta responsable de acuerdo a las condiciones haciéndoles desarrollar sus habilidades para el autocontrol y la auto responsabilidad.

Verificará los niveles técnicos, físicos y el equipo de sus clientes, antes, durante ydespués de la actividad.

5.7 Si el guía de montaña por razones de ayuda u organización de un rescate, o porque se requieran técnicas especificas de guiaje , se le permite dejar solos a sus clientes en la montaña. Una evaluación responsable de la situación es condición “sine qua non “para ello.

5.8 La decisión de parar una actividad o de cambiar una ruta se debe hacer en dialogo con los clientes. El guía de montaña tiene el derecho a tomar esa decisión por si mismo por razones de seguridad. En ese caso sin embargo debe explicar lo antes posible las razones de su decisión a los clientes.

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